Después de todo el polvo acumulado, el cansancio,
Las penas –sin luz ni rayo
Atravesando el filo de la noche
a mis espaldas.
Nadie podría dudar –olvidar
que todo es falso,
que todo ha llegado a la hora en la que cierran
las puertas de la percepción.
Dime, si es que te quedan fuerzas -¡aún!
Valiente.
Sí, qué valiente, igual que cualquier idiota
-escondido tras la barrera del sonido-
¿Todavía a tiempo de afirmar la persistencia
de la memoria?
Cuánto lo dudo.
Después de todo el cansancio acumulado, el polvo,
Huellas indelebles en mis ojos –qué remedio!
Nunca he sido capaz de seguir el rastro hacia los tuyos.
1 comentario:
Me gusta mucho como está escrita esta, que lo sepas.
Publicar un comentario