Y esta felicidad también colgante,
ausente -inconclusa.
En mi carne llevo engarzado -liquen y agua-
un metrosidero galante
que ha echado al viento sus raíces
de las que cuelgan mis pecados.
(Y esa presencia anónima, como en suspenso.
Y esa felicidad también colgante,
ausente -inconclusa).
Hoy tengo el ánimo anfibio y me dedico
a mezclar botánica, moral y literatura.
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