Fígaro solía tener miedo y no atreverse.
Fígaro solía cuidar y querer las cosas viejas e inservibles.
Fígaro solía dormir acurrucado, con sus luces y sus oraciones.
Fígaro solía ser más fuerte de lo que él mismo creía.
Fígaro solía ser yo.
Fígaro ya no volverá a casa.
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